En diálogo con Napalm por Radio Provincia AM 1270, Slokar expresó preocupación por una época donde “el Estado está roto, ausente y resurge el narco” en un contexto donde “los únicos airbags sociales hoy son los centros comunitarios y parroquias. Se dejó de entregar alimentos al 46,9% de los comedores. El ajuste nos conduce al abismo” mientras “el gobierno nacional tiene un problema de desatención de la realidad”. Seguido, criticó que “solo se les ocurre encerrar. La propuesta de bajar la edad de imputabilidad a 13 años nos coloca en un régimen todavía más grave que el de Videla. No guarda ninguna correspondencia con la problemática del delito”.
En este contexto, cuando “hubo una caída del 75% de las partidas centrales para la niñez, afectando asignaciones familiares, el fortalecimiento de jardines de infantes y tantas cosas, causando que toda una estructura desaparezca”, dejando un vacío “que se llena de sectores de marginalidad como el narco, que acompaña, asiste a las familias en la fiesta de quince, en pagar un funeral y la contraprestación está en un negocio manchado con sangre”.
Por otro lado, consultado por la reciente reestructuración de los servicios de inteligencia, Slokar consideró que “la vieja nueva SIDE es el regreso de los muertos vivos, de los zombies. Justo cerca del aniversario del atentado a la AMIA. En su momento se determinó que miembros de la SIDE armaron acusaciones contra policías para satisfacer intereses oscuros de gobernantes inescrupulosos, desviando la investigación”.
En ese sentido, la preocupación es mayor dado que “no solo le cambian el nombre, pretenden incorporar a antiguos agentes, de la cloaca, los sótanos de la democracia. El problema no es sólo político, también es ético” dado que “el clima de este tiempo lleva a creer que existe una suerte de negación o reivindicación de ese oscuro pasado” al mismo tiempo que “el nuevo andamiaje normativo sustrae los mecanismos de designación y control del Congreso, facilitando el uso de fondos discrecionales, acompañado de ilegalidad, que trae como consecuencia la negación de los derechos humanos de los ciudadanos”.