Este jueves se estrenará en salas “Cenizas al mar”, la nueva película del vecino marchiquitense Diego Musiak, que cuenta con las actuaciones de Fabián Vena, María Ucedo y Cumelén Sanz. El largometraje tiene como locaciones a Santa Clara del Mar y Camet Norte, y narra la vida de Iván, que regresa a la Argentina acompañado por Ceci, su novia, para entregar los restos de su padre al mar; el encuentro inesperado con Sofía, un amor del pasado, cambiará sus planes para siempre.
Así es como este jueves finalmente se proyectará el estreno de este largometraje. Vale mencionar que previamente, el propio productor, Diego Musiak, residente en Santa Clara del Mar, dejó claro en charla con este medio que vino a este mundo para hacer películas. “El cine es uno de mis maestros espirituales. Hace más de treinta años cuento historias que despiertan diferentes viajes emocionales. Y en este transitar que es la vida, le pongo todo mi corazón”, contó.
Santa Clara del Mar y Camet Norte se lucen con sus paisajes naturales como locaciones. En el film, Iván regresa a la Argentina para entregar los restos de su padre al mar. Por primera vez en mucho tiempo, se enfrenta a él mismo y a su soledad. Aunque es un empresario exitoso, ya no ambiciona nada: cumplió todos sus deseos en la vida. Pero la muerte de su padre lo desestabiliza y le plantea otra mirada sobre sí mismo.
“Es una película que honra al padre, al sol, al mar, al amor universal, a las relaciones familiares, humanas y a la valentía de encontrar en cada dificultad, una oportunidad de cambio para ser nosotros mismos y gozar de la vida que construimos y tenemos predestinada”, expresó.
Y en este marco, manifestó que “trabajé en este escenario tan particular porque simepre entendí que la naturaleza está fuera de nosotros. Para mí el mar significa mucho, cada ola es un latido. A su vez es un personaje más. En la película se habla de estar en tiempo presente y reconcer lo que tenemos en nuestro entorno”.
Musiak también reconoció que “buscar la localición y la escenografía no fue complejo”, al tiempo que señaló que “es algo cotidiano ver que la gente deja en la playa, en el mar, a sus seres queridos, y es más, en mi caso particular particular ocurrió y los restos de mi padre están ahí, mientras que su placa está en el cementerio de Santa Clara”.
En cuanto al proceso de grabación, el director explicó que “gran parte del trabajo se realizó en pandemia”, destacando que se pudo lograr “gracias a la gestión del Municipio, porque nos acompañó desde un principio. A partir de ahí estuvimos dos meses grabando, noviembre y diciembre pasados”.
“Estoy satisfecho con el resultado. Es una pequeña gran película. Lo interesante a resaltar es que es pura magia cinematográfica. La banda de sonido tiene 16 tracks y se pudo recrear en el imaginario lo que se entiende del mar. Lo que es el mar. Así armamos los ambientes. Además, uno de los desafíos es que la historia transcurre a lo largo de un día y poder darle continuidad a la luz natural nos llevó a tener que jugar mucho contra las condiciones climáticas”, concluyó.