La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner rompió el silencio político y confirmó este lunes que será candidata en las elecciones bonaerenses del próximo 7 de septiembre, por la estratégica Tercera Sección electoral. Lo hizo durante una entrevista televisiva en C5N, donde además cuestionó duramente la gestión de Javier Milei y dejó entrever críticas al gobernador Axel Kicillof por la estrategia de desdoblamiento electoral en la provincia.
“Sí, y lo dije en varias reuniones”, respondió sin rodeos al ser consultada sobre su postulación. Cristina, que supo ser dos veces presidenta y luego vicepresidenta de la Nación, vuelve a poner el cuerpo en un territorio clave para el peronismo. “Si hay un mal resultado electoral del peronismo, ¿cómo va a irradiar en el resto del país?”, advirtió, dejando en claro que su decisión responde a una necesidad estratégica y colectiva.
Sin mencionarlo directamente, cuestionó el desdoblamiento de las elecciones dispuesto por el Ejecutivo bonaerense. “La provincia fue gobernada por alfonsinistas, menemistas, duhaldistas, kirchneristas y macristas, y nunca se desdobló”, recordó con tono crítico. Y apuntó: “Son 135 municipios y 17 millones de personas que van a tener que ir a votar con 7 semanas de diferencia”. Las elecciones provinciales se celebrarán el 7 de septiembre, mientras que las legislativas nacionales están previstas para el 26 de octubre.
Cristina defendió su regreso al ruedo electoral argumentando que “hay que estar donde uno más sirve cuando es necesario”. Reivindicó el rol de la Tercera Sección, al sostener que “está subrepresentada, como todo el conurbano bonaerense”, una zona históricamente vinculada al voto peronista.
En un tono severo, la ex mandataria también lanzó fuertes críticas al gobierno nacional. “Pasamos del cepo al dólar al cepo al salario”, ironizó sobre la gestión de Milei, a la que describió como “una derecha cruel, sin plan, y un tanto esotérica”. No ahorró comparaciones con el macrismo, al que definió como “una derecha mafiosa y cínica” que “convenció a los argentinos de que nos habíamos robado un PBI”.
Más directa aún fue al referirse al actual presidente. “Es un marginal de la política”, sentenció, y agregó: “Sería bueno que se ocupara de los problemas de la marginalidad y la vulnerabilidad, pero no: es un marginal que se ocupa de los ricos y del poder”.
También propuso una reforma constitucional “urgente” para unificar los calendarios electorales y establecer que se vote “cada cuatro años”, en clara alusión a los desdoblamientos que este año marcaron la agenda política en varios distritos, incluida la Ciudad de Buenos Aires.