Los cuatro hermanos Plumet conforman la quinta generación de una familia de productores agropecuarios. Su empresa familiar está radicada en Coronel Vidal, en el sur de la provincia, a 350 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. En la estancia La María Luisa, los Plumet producen novillos Angus y Shorthorn para exportación desde hace 100 años, pero desde 1976 sumaron la actividad ovina. Son pioneros en el país de la raza Texel.
Gracias a la actividad agropecuaria pudieron desarrollar lo que comúnmente se denominan “profesiones liberales”: uno de ellos es neurólogo, otro administrador de empresas, hay un odontólogo y finalmente un veterinario. Pero a pesar de eso los hermanos no sacaron jamás los pies del plato, y todos ellos participan de uno u otro modo en la gestión de la empresa familiar, que conduce junto a su padre.
En la estancia, funciona la cabaña ovina Epu Cla, donde los hermanos han recibido recientemente buenas noticias. La apertura reciente de la frontera sanitaria del Reino Unido les permitió traer material genético de primerísima línea para desarrollar esta actividad pecuaria, que comparte el pastoreo rotativo con los novillos.
Los Plumet importaron embriones y semen que están emparentados con un ejemplar que el año pasado se vendió en cerca de 1 millón de dólares. “Estamos hablando de la mejor genética del mundo”, dijo Javier Plumet, que es el médico neurólogo.
“El material genético es de animales que fueron testeados por sus DEPS y reconocidos en sus países por su habilidad materna, velocidad de crecimiento, conformación de la carcasa, resistencia a parásitos. Eso hará que nuestra majada pegue salto importante”, es esperanzó.
Las Diferencias Esperadas en la Progenie (DEP) son predicciones del mérito genético de los individuos. Expresan la diferencia que se espera observar en el promedio de los hijos de un animal evaluado, en relación al promedio de la población o al promedio de los hijos de otro reproductor evaluado.
Fuente www.bichosdecampo.com.