Argentina perdió con Arabia Saudita por 2 a 1 en su debut en Qatar 2022 y sufrió una de sus peores derrotas en la historia de la Copa Mundial de la FIFA.
El vigente campeón de América se puso en ventaja con un penal de Lionel Messi a los 9 minutos de juego, pero recibió dos goles al inicio del segundo tiempo, marcados por Saleh Al Shehri y Salem Al Dawsari, que sentenciaron el primer batacazo de la competencia.
Con esa derrota, que interrumpió un invicto de 36 partidos, el seleccionado de Lionel Scaloni quedó sin margen de error para disputar los últimos dos juegos del grupo ante México, el sábado 26, y Polonia, el miércoles 30.
Los futbolistas del seleccionado nacional, diez de ellos debutantes en la máxima competencia FIFA, cumplieron una floja actuación colectiva, combinada con una preocupante respuesta anímica para enderezar el rumbo del partido, del que se marcharon visiblemente golpeados en medio del estupor de los miles de argentinos presentes en Lusail.
Perder después de tres años y cuatro meses ante un rival del tenor de Arabia Saudita y en el estreno de un Mundial al que arribó con la chapa de candidato fue la peor pesadilla que pudieron soñar sus fanáticos y sólo se entiende con el estricto análisis de los más de 100 minutos jugados en el escenario de la final.
Argentina se puso en ventaja a los 9 minutos con un penal facilitado por el grupo arbitral, que vio como falta un subjetivo agarrón a Leandro Paredes en una pelota parada. El neerlandés Paulus Van Boekel llamó desde el VAR, el esloveno Slavko Vincic convalidó en la pantalla y Messi facturó con engaño al arquero.
Fuente Telam.