El vocero presidencial Manuel Adorni anunció esta mañana que un grupo de empresas de la medicina prepaga que representan a cerca del 75% de los afiliados deberán retrotraer el valor de las cuotas de sus planes a diciembre de 2023 y recalcular los aumentos en función de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), como resultado de una medida de tutela anticipada que se dictó a raíz de una “denuncia por presunta cartelización”.
En su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, Adorni detalló que por disposición de la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía siete empresas del sector tendrán que aplicar este índice para ajustar las cuotas por el plazo de 6 meses, mediante un dictamen que además ordena a las compañías a cesar con cualquier intercambio de información y a aportar datos a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia sobre cantidad de afiliados y precios nominales de los planes de salud ofrecidos.
El funcionario afirmó que, con el objetivo de “garantizar la libre competencia y la libertad de elegir en beneficio de los argentinos”, la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) también presentará una medida cautelar ante la Justicia para “obligar a las empresas que concentran el 90% del mercado de medicina prepaga a retrotraer el valor de las cuotas y a devolver a los afiliados el monto por encima de la inflación que cobraron desde diciembre”.