El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, participó este sábado de la misa por el eterno descanso del Papa Francisco, realizada en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires y presidida por el arzobispo Jorge García Cuerva.
En ese marco, Kicillof afirmó: “La pérdida del Papa Francisco es una tristeza enorme, pero al mismo tiempo nos deja un legado, una enseñanza y la tarea de llevar adelante la bandera de la justicia social”. “Debemos recordarlo principalmente por su obra y por su valentía: encaró una transformación muy profunda de la Iglesia Católica, y fue un referente mundial de un pensamiento a contramano de lo que ocurre con los poderes más importantes del planeta”, concluyó.