Las y los docentes de las universidades nacionales ratificaron este lunes el paro nacional de 48 horas para el miércoles y jueves, en defensa del salario y del presupuesto del sector, y redoblaron la apuesta con una convocatoria a una “gran marcha federal universitaria” para el 25 próximo.
“La situación crítica – en lo salarial y en lo presupuestario – de las Universidades Nacionales y del Sistema Público de Ciencia y Tecnología provocada por el Gobierno de Milei, el ataque general que el partido de gobierno realiza a la educación equiparándola con el adoctrinamiento y la reciente declaración de uno de sus principales referentes –Benegas Lynch– que reclama libertad para legitimar el trabajo infantil frente al derecho a la educación obligatoria, plantean la necesidad de una respuesta en unidad: unidad para defender la universidad pública, gratuita, laica y de calidad. Por ello, convocamos a una gran marcha federal universitaria para el día 25 de abril”, anuncia un comunicado difundido por los sindicatos del sector.
“Ratificamos conjuntamente las 48 horas de lucha y visibilización de los días 10 y 11 de abril en todo el país”, añade el texto, enviado por la Conadu Histórica, en referencia al paro que los trabajadores universitarios realizarán este miércoles y jueves en todo el país.
“Defendamos la universidad pública; defendamos los salarios docentes, no docentes y de investigadores; defendamos las becas, el boleto educativo y aquellas condiciones que hacen posible para la mayoría del estudiantado sostenerse dentro de la universidad. Reincorporación ya de los despedidos en el Estado”, concluye el comunicado, que firman la CONADU Histórica, CONADU, FEDUN, FACDUT (de la UTN), CTERA, FATUN y FUA.
La situación de las universidades
Con una inflación interanual de 287%, las universidades deben funcionar con el presupuesto 2023 prorrogado, dado que el presupuesto 2024 nunca se aprobó en el Congreso, lo que hace prever que, en algunas casas de estudio, las clases estén garantizadas solo hasta mayo.
De las partidas que las universidades reciben cada mes, cerca de un 90% se destina al pago de salarios, y solo un exiguo 10% queda para hacer frente a los gastos de funcionamiento, incluidas las desreguladas y temidas tarifas de servicios públicos que ya azotan también a la población en general.
Fuente somostelam.com.ar