Pirotecnia cero en Mar Chiquita: el testimonio de una familia para reflexionar y concientizar

Ahora Sociedad

Tras la reciente adhesión de la Municipalidad de Mar Chiquita a la ley provincial de pirotecnia cero, una familia compartió su testimonio para visibilizar el impacto que estos productos tienen en personas con autismo. En el marco de la campaña de concientización y difusión sobre la nueva normativa, se apela también a la empatía y la responsabilidad de la comunidad.  

“Como familiares de Pierina, adolescente autista grado 3, adherimos al pedido de pirotecnia cero”, señalaron antes de hablar de su experiencia. Cabe recordar que la medida, que prohíbe la venta y el uso de pirotecnia de alto impacto sonoro, apunta a proteger la salud y el bienestar de la población y el ambiente.

Así, esta adhesión del municipio de Mar Chiquita fue celebrada por numerosas familias del distrito, en especial por quienes conviven con personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), adultos mayores, personas hipersensibles al sonido y animales. La familia de Pierina sostuvo que a lo largo de su vida han tenido que cambiar su forma de pasar las Fiestas. “Preferimos dormir con Pieri como si fuese cualquier otro día. Pero, ¿esto es justo?”, se preguntaron.

El relato ayuda a dimensionar las consecuencias que puede tener un estruendo sobre una persona con hipersensibilidad sensorial. “Ellos, ante el ruido de fuegos artificiales, pasan por momentos de extremo estrés”, enfatizaron.

En esta línea, plantearon un escenario que es común, sobre todo en épocas del año donde la pirotecnia está más presente. “Imaginate estar en tu casa con tu familia y de pronto algo te pone en alerta: un ruido externo, una sensación inexplicable que atraviesa todo tu cuerpo. Falta de aire, palpitaciones, sudor, y una necesidad de explicar lo que te está pasando, pero no podés porque no podés hablar. ¿Qué hacés?”.

La familia detalló cómo estos episodios pueden desembocar en crisis que se manifiestan con gritos, golpes, llantos, mordiscos o flagelaciones. “Estas conductas se llaman autorregularse y lo hacen porque necesitan un estímulo más fuerte del que los alteró para disminuir esa crisis o excitación”, explicaron.

Asimismo, agregaron que “no es una opción el uso de cascos o auriculares: solo reducen un porcentaje de los ruidos más agudos”. “Es un momento terriblemente eterno en el que no alcanzan los brazos para abrazar, manos para sujetar, palabras para calmar”, reflexionaron.

Por todo esto, agradecieron la decisión municipal de adherir a la normativa provincial de pirotecnia cero. “Después de haberte resumido algo de lo que puede llegar a suceder, ¿hace falta que te diga que no hay que usar pirotecnia sonora? Si lastima a otros, no es divertido. Si es ilegal, no lo hagas. Tomá conciencia”, cerraron.