Revista Weekend: momento de pejerreyes en la costa de Mar Chiquita

Ahora Deportes

por Diego Fernández

Siempre hay idas y vueltas entre los que aseguran que el pejerrey está todo el año en el frente costero y los que aseveran que es casi exclusivamente un “pez de frío”. Y si bien es cierto que en las playas bonaerenses sale de enero a diciembre, también es real que los meses de invierno son los más fuertes en cuanto a resultados, no sólo por cantidad, sino también por calidad. Sabido es que, si bien depende de sus variantes (escardón, colita negra, panzón, baboso de piedra, corno, etc.), la temperatura de agua que más le gusta va en el rango de los 10 a los 16 grados, escenario que en estas latitudes coincide con los meses de junio, julio y agosto.

El pejerrey es una de las especies más versátiles para pescar. Porque se puede agarrar desde cualquier frente, ya sea de playa, de piedras, desde una barranca o desde una escollera. Y de acuerdo a esa elección, permite que la acción se vuelva aún más interesante y deportiva con la utilización de equipos livianos que garantizan una diversión única. Y es por eso también que se transforma en una posibilidad para toda la familia: sin ir más lejos, la mayoría de los pescadores más experimentados hicieron sus primeros pasos con una caña telescópica y una línea de tres anzuelos.

Descansar y pescar
Las vacaciones de invierno son un momento excelente para practicar la captura de los flecha de plata y a lo largo de toda la costa atlántica hay una inmensa cantidad de kilómetros para probar. Los muestreos de la temporada 2025 que ya está en marcha dan cuenta de que la faena puede ser muy rendidora y completa. Ciudades como Santa Clara del Mar (Partido de Mar Chiquita), Mar del Plata y Miramar ofrecen muchas más opciones debido a la diversidad de accidentes geográficos que tienen. Otras localidades, sin embargo, dependen más de la pesca de playa, que es igual de atractiva, pero que exige equipos mucho más pesados y otra preparación previa.
Las escolleras son una muy buena opción (a veces, la única) aún cuando el mar no está en las mejores condiciones. Al estar emplazados varios metros dentro del agua, esos muelles y espigones dejan atrás la rompiente que suele haber en la costa y los elementos de flotación pueden trabajar sin problemas. Es que en las formas no hay mucho misterio: un paternóster de tres o cuatro brazoladas, las tradicionales tres boyitas yo-yó e incluso algún chiripá son suficientes para pescar pejerrey. El camarón bien fresco (o bien preparado) como carnada y ceba -mucha ceba- es fundamental para el éxito. Buscar sectores de remansos donde el agua esté clara es otro punto que debe tenerse en cuenta.

Buenos tamaños
Los últimos relevamientos al cierre de la presente edición mostraron ejemplares de buen porte, aunque no en cantidad. Los muelles del Partido de la Costa fueron los más buscados y las escolleras de Mardel, también, sobre todo la Norte y la Sur, que encierran al puerto. En todos los casos, la variante que predomina es el escardón y algún que otro colita negra (conocido por ser de menor medida, muy eléctrico). Ya hacia el sur, con el agua un poco más fría, la historia cambia: menos cantidad, más dificultades, pero la posibilidad de obtener algún buen panzón en los bancos de arena.
En rigor de verdad, de playa viene muy bien. La Arenera del Faro (playas del sur de La Feliz) volvió a ser ese pesquero tan buscado porque el pejerrey arrimó y se hicieron muy buenas capturas con tiros muy cortos, a la canaleta, de 30 o 40 metros máximo. Y eso que el clima jugó una mala pasada en el sudeste de la provincia de Buenos Aires y hubo muchas jornadas programadas que quedaron truncas, ya sea por la lluvia, el fuerte viento o las malas condiciones del mar. Aún así, los cardúmenes nunca se retiraron de la costa y ni bien se acomodó, la especie continuó activa.

La coronación
Como frutilla del postre para coronar unas merecidas vacaciones está la posibilidad latente de obtener el trofeo máximo: el corno. Es esperado todos los años como si fuera la primera vez, aún cuando en las últimas temporadas las capturas fueron cada vez más escuetas. Sobre esta etapa del año calendario, el agua de mar pisa los 10 grados y es la temperatura ideal para el manila. Es por eso que ciudades como Necochea o el Balneario San Cayetano sacan pecho y se erigen como un destino muy elegido por aquellos que deciden tomarse un receso de lo cotidiano, aunque el primero de esos sitios mencionados ofrece más opciones para la recreación de la familia por fuera de la actividad cañófila.

Disfrutar de unas buenas vacaciones, aunque haga frío en la costa bonaerense, siempre es un atractivo y la pesca deportiva juega un papel fundamental gracias al pejerrey, la especie que se enarbola como bandera principal gracias a su variedad de tipos y las posibilidades de elección. Todo, sin contar con que la famosa variada de invierno también puede ser de la partida, con pescadillas, brótolas y pez palo. Hay opciones para todos los gustos y este segmento 2025 arrancó fuerte. Es cuestión, entonces, de diagramar todo con el tiempo suficiente para afrontar una aventura desafiante como pocas durante las próximas vacaciones de invierno.

Fuente: Revista Weekend