Por: Duilio Casagrande
Para hablar de pesca, hay que ir a pescar, y con ese plan salimos rumbo a la albufera de Mar Chiquita junto a Omar Fortino, Germán Garín y Jorge Damario. La idea era intentar con las lisas, ese pez que despierta tantas atracciones en todos los ámbitos que frecuenta, y que en una temporada 2023 -2024 que no se destaca en canales, ríos y arroyos, qué mejor que visitar este lugar que se destaca por la abundancia, pero también, por la calidad de las capturas.
A las 9 de la mañana nos encontramos en el pesquero San Gabriel junto al guía Javier Ubiedo, quien nos esperaba con la lancha ya lista y los equipos preparados. En su servicio brinda cañas, reels, líneas y carnadas para los aficionados que contratan la salida, debiendo llevar el pescador sólo el refrigerio. El día estaba soleado pero fresco, con viento leve del noreste que, luego a mediodía, rotaría al norte para soplar con mayor intensidad. Esas ráfagas mayores a los 30 km/h afectaron la pesca, ya que como bien sabemos la albufera corre de norte a sur y soplando de ese cuadrante, golpea fuerte sin dejarnos zonas de reparo, generando un oleaje importante.
Veníamos de días previos donde hubo super mareas, lo que dejó una laguna en los 80 cm a 1 m de nivel, bárbara para navegar, pero difícil para pescar. Hubo que recorrer mucho e intentar en sectores clásicos como la bahía del molino, la zona de la isla, el médano, el monte cuadrado y las adyacencias al pesquero Juan Y Juan, todos lugares claves para la lisa. La cuenta final dio nueve capturas, siendo dos muy buenas de más de 3 kg. Pero lo que nos llamó la atención fue la abundancia de pejerrey, especie que hasta tomaba los anzuelos encarnados con panza de lisa. Sin dudas, armados de paternóster o líneas quebradas es una gran alternativa ya que hay mucha cantidad y de buenos portes.
Finalmente, y tras un día extenso arriba del bote, cerca de las 18 pegamos la vuelta, ya se había puesto fresco y no había mucho más para hacer. Si el clima acompaña, la lisa seguirá siendo opción y no descartemos la chance del pejerrey, opción viable durante todo el año.
Fuente: Revista Weekend