La dotación del buque Irízar recibió el Año Nuevo a pocos kilómetros de la costa de Mar Chiquita

Ahora Sociedad

Por Ornella Rapallini, corresponsal itinerante Sector Antártico Argentino

La dotación del Rompehielos ARA Almirante Irízar (RHAI), compuesta por 313 personas entre personal científico, militar y logístico, recibió el Año Nuevo camino a la Antártida Argentina navegando a 25 kilómetros de las costas de Mar Chiquita donde pudieron captar conectividad para saludar con mensajes y videollamadas a sus seres queridos, luego de haber disfrutado de un menú especial y un brindis conjunto en el hangar y cubierta de vuelo con buen clima, bengalas y música, bajo la luz de las estrellas y la luna rojiza.

A las 23.50 quienes viajaban a bordo del Irízar fueron llegando desde los distintos pisos del coloso del mar al hangar y cubierta de vuelo donde los esperaban mesas con copas para brindar con sidra, pan dulce, nueces y chocolates.

Con música de fondo, juntos hicieron el conteo de los últimos segundos para recibir el Año Nuevo, luego de haber cenado un menú que incluyó una entrada de fiambre y de plato principal vacío, chorizo, morcilla y ensalada, con helado de postre.

La temperatura agradable de 26°C permitió que se pudiera recibir el año en cubiertas exteriores con las precauciones de la iluminación náutica.

Justo a la medianoche, el lanzamiento de bengalas rojas sorprendió y captó toda la atención de la dotación que miraba el cielo mientras brindaba, se sacaba selfies y se abrazaba.

También, entre los distintos grupos que se formaron con charlas distendidas circuló un cartel para sacarse fotos con la inscripción “RHAI 2024” mientras de fondo se escuchaba música pop, rock nacional y un poco de cuarteto.