Las Sociedades Rurales del sudeste de Buenos Aires están en pie de guerra ante lo que consideran un intento de avance del gobernador Axel Kicillof sobre un eslabón muy importante para la cadena agroindustrial de esa zona del país: el puerto de Quequén.
Sucede que, tras 30 años, se venció la concesión de Terminal Quequén, que opera el principal elevador de granos para la carga de buques, y hasta ahora no hubo acuerdo para renovarla.
Como trasfondo, las entidades del campo afirman que, en realidad, la intención de Kicillof es armar una suerte de “Junta Provincial de Granos”, para poder intervenir en el comercio de mercadería del agro.
Las que firman el comunicado son las sociedades y asociaciones rurales y de productores de Ayacucho, Mar Chiquita, General Guido, General Madariaga, Lobería, Mar del Plata, Benito Juárez, Balcarce, General Alvarado, Tandil, González Chaves, Maipú, Necochea, Rauch, General Lavalle y San Cayetano.
El campo del sudeste, contra Kicillof
“Una vez más, como ha sido antes a nivel nacional, el sector político que gobierna la provincia de Buenos Aires pretende incursionar en habituales prácticas distorsivas, ideologizadas y flojas de fundamento técnico, perjudicando enormemente al sector productivo más dinámico y relevante del país”, disparan las rurales.
Como se mencionó, en noviembre vence la concesión de Terminal Quequén, cumplidos los 30 años originales, y la prórroga por tres años. Hasta ahora, no hubo acuerdo de renovar esa prórroga hasta se confeccione un pliego consensuado entre las partes actuales.
En este marco, la empresa Terminal Quequén, que opera el principal elevador de granos para la carga de buques, formuló la advertencia sobre los plazos cumplidos, la falta de respuesta y los inconvenientes que traerá desde septiembre no poder ofrecer servicios, con lo cual incluso peligran las fuentes de trabajo.
Las rurales señalan que la idea con este comunicado es advertir a la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) para evaluar pasos a seguir, pero también a otras instituciones, como la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y su Cámara Arbitral, el Centro de Acopiadores de Quequén, otras entidades de productores, los propios productores en general, a los transportistas, y a los intendentes del hinterland del puerto Quequén, “por lo que podría significar una modificación sustantiva en los fines del actual Consorcio de la Terminal y su explotación”.
Fuente: infocampo.com.ar